GIRA es una empresa especializada en la resolución alternativa de conflictos, con un nombre corporativo rico en contenido, que cumple un rol bilingüe, es decir, significa lo mismo en castellano y catalán (además en esta última lengua tiene un significado añadido pues ‘Gir a’ significa ‘giro hacia’) y proyecta una personalidad fresca e innovadora para un mercado dominado por siglas, patronímicos y nombres más descriptivos.
Pero el nombre escogido por la compañía tenía una debilidad: en sí no era muy distintivo, pues el registro está lleno de marcas con la partícula “gira”, y el concepto encapsulado generaba conexiones no deseadas con otros sectores, pues se identificaba mayoritariamente con empresas turísticas o de espectáculos.
¿Eso significa que el nombre escogido era un mal nombre? Leer más